Hola de nuevo, hace mucho no venía a dejar alguito de mí acá, esta semana sería un mes, cosa que hasta hoy noté, he tratado de llevar un margen con mis escritos para no hacerlos tan distantes el uno del otro y también para no perder las ideas, sin embargo, por una u otra circunstancia no había conseguido entrar en un espacio donde pudiese escribir, por ende ahora, aunque no estoy en el mejor punto para hacerlo, decidí no darle más largas.
Ahora, después de toda esa justificación que sé, es innecesaria, me recuerda a mí que debo ser más constante; recuerden que no sólo les dejo mi corazón aquí sino también me recuerdo a mí todo eso que aprendí y por lo que debo seguir creciendo y aprendiendo.
Es por esa razón que hoy quise enfatizar en algo que analicé hace un tiempo y se trata de la forma en que buscamos sanar.
Se han fijado en que llegamos a un punto en que nos acordamos de algo que nos había dolido mucho y no sabemos ni cómo lo superamos pero ya hoy es sólo una anécdota?
Sé que tenemos momentos, quizá días, meses, incluso años, no sé, pero si sé que son esas épocas en las que sentimos que el corazón bombea toneladas de dolor y que sólo esperamos el día que se termine porque no sabemos cómo salir de ahí; sé que en esos tiempos algo hizo que todo nos diera un giro y que poco a poco fue menguando ese sentimiento y llegaron otros días, con colorcito, con calorcito y con más amor, pero... cómo llegaron? cómo se sale de ese dolor que oprime el pecho? cómo se sana?
Te cuento que yo pasé por fases nivel "insuperable" y por fases nivel "eso no debió dolerme tanto", pero que cada una de ellas creí que las superaba porque luego podía irme de fiesta, luego podía salir de nuevo con mis amigas, luego quería vestirme con lo mejor que tenía y me sentía preciosa, y así volvía, con otras personas, en otros lugares; sin embargo, se repetía, y el ciclo resultaba siendo el mismo, tal vez más doloroso.
Les voy a recordar que aquí soy totalmente honesta conmigo y con ustedes, por ende no me cuesta decirte, a ti, que estás aquí leyendo esto, que yo "superé" facetas de corazón roto llorando como si mi vida se estuviese acabando, tomando como si acabar el licor dependiera de mí, saliendo a fiestas como si eso le dijera a las personas 'mírame, estoy bien', llenando vacíos de una persona con otra; y al final, lo único que conseguía era una resaca (guayabo, cruda, como le digan) que me dejaba fatal, o en su defecto, me dejaba menos dinero, más grande el hueco en el corazón y en el alma y cada vez menos amor propio.
No sé si alguna vez a ti te haya funcionado el tema de empoderarte una noche, salir de fiesta y resultar plenamente feliz, pero no es mi caso ni el de muchos. Es por eso que escribo esto, resulta que tu vas, cantas a todo lo que te da la voz, bailas, claro que te arreglas mucho para sentirte con ánimo y poder, pero por dentro sólo estás poniéndole limón a la herida. Si les hablo de mi, yo salía, me divertía en parte, pero hasta ahí mismo, me sentía sola, aún entre tanta gente que ocupa una disco, un antro, un bar, como lo conozcas; me sentía triste, quería estar menos consciente para sólo llegar a dormir, pero igual terminaba llorando, con mis amigas o en mi casa sola, pero no terminaba como esperaba, con un amor bonito llegando a casa conmigo, con el corazón y la vida renovadas, con mis seguridades en modo fuego, NO ME PASÓ!.
Habrá a quienes sí, pero en el caso de esta persona que les escribe, todo ha sido diferente, sin embargo, de esa forma entendí que donde recogí problemas, no puedo esperar que salga otra cosa que no sean más problemas, que donde una vez la pasé mal, no puedo esperar que la situación cambie si yo sigo siendo la misma, pero sobre todo entendí, que si no paraba de pasarme la misma situación aún en un ambiente diferente, era porque no estaba aprendiendo la lección. Claro está, Dios te pone una prueba y te acompaña en ella, pero no por eso va a pasar por alto el hecho de que no la superaste sino que la pusiste en stop, él la pondrá una y otra vez, tal vez con diferentes personas y aún más fuerte, con el único fin de hacerte más fuerte a ti y de que de una buena vez aprendas y avances.
En lo que respecta a mis pruebas, las tengo contadas, te las puedo describir, cada una la tengo clara en mi mente y no precisamente para juzgarme o recordar cosas malas de mi pasado, sino para saber qué cosas no repetir, a donde y a quienes no puedo regresar (aquí decidí ser tan abierta que puedo contarte cada proceso, por si necesitas el impulso), cuando hablo de impulso, me refiero al hecho de que hay personas *como yo* que no entendimos a la primera, sabíamos que debíamos entender a la segunda, pero tampoco nos bastó con una tercera, para que no te cueste tanto, para que entiendas que es ahora donde debes tomar la decisión de salir de ahí, de alejarte de esa o esas personas, pero no buscando otro lugar igual, no buscando refugio en alguien más. Es aquí en donde llego al punto central de este escrito, resulta que el refugio más grande que tienes, adivina... ES DIOS Y EL TEMPLO QUE TE DIÓ, quiere decir, tú!! tu mismo o tu misma, ahí es donde debes buscar mejoras.
Resulta que es en ti en quien debes trabajar, pero no tomando, no tal vez en las drogas (eso si no lo he hecho never amigos), no se refugien en la fiesta, en el desorden; busquen un libro, hay audios que sentí que me golpeaban el ego, pero que tenían la razón y de los que aprendí un montón, haz una reunión con tus amig@s en la que te puedas desahogar, aprende a disfrutar tu soledad, si tienes la oportunidad viaja, sal a caminar, haz algo nuevo que te produzca, si tienes emociones que no puedes soltar aún, escríbelas, grábalas en un audio, como te sientas cómodo/a per hazlo.
Por otro lado, ora, habla con Dios, mejora tu relación con Dios, si no sabes orar, hay alguien que te puede dar la mano, YO PUEDO ORAR CONTIGO! pero busca a Dios, haz una introspección que realmente genere un cambio en ti, que al otro día al levantarte te haga sentir mejor, en paz, con ganas de vivir todo eso que dejaste antes por andar triste, con ganas de ser cada vez tan fuerte y tan grande que lo que te haya roto antes no tenga el más mínimo camino para volver a ti.
Construye con base en el amor y te aseguro, que si una vez dijiste que no volvías a amar, que no te amabas o que querías sentirte amado/a, no va a tener cabida en tu vida, porque tu corazón no puede dañarse por otro que estaba roto, Dios te ha perdonado, te ha amado y te amará, te ha guiado y ha estado contigo cada día aún con lo distante que hayas sido, incluso, aún con lo intermitente que he sido ha sanado mi corazón al punto en que hoy sólo necesito de él, al punto en que voy por la calle y me siento segura, en que aún cuando fiísicamente me vean sola sé que no lo estoy, al punto en que cada persona que había roto mi corazón, hoy no me afecta, no los necesito y de paso, no necesito a alguien, sólo tengo la plena fe del plan que tiene Dios para mi vida y la tuya también.
Es por esa razón que aunque parece regaño, sólo te dejé aquí esto porque verte cantar triste en un bar, verte tomando para perderte un rato de tus emociones, verte con nuevas personas del mismo ambiente de las anteriores o incluso verte alejando de tu vida a quienes te valoran por personas de apariencia, ya lo viví, ya lo sentí hasta en los huesos, ya lo aprendí y te aseguro, que hoy que lo entiendo mucho mejor, lo único que quiero, es que con base en eso que no deseo para ti, busques darle un giro a tu vida en el que te sientas tan a gusto, que la opinión de alguien más te importe cinco.
Te quiero caminando seguro/a por la calle, te quiero pasando fines de semana felices que no impliquen levantarse el domingo enfermo como consecuencia del sábado en la noche, te quiero feliz, amado/a, enamorado/a de Dios y de ti, te quiero con el corazón en paz, en resumen, te deseo tanto y anhelo tanto de corazón que todo esto sirva para tu vida, que por esa razón no pude dejar de escribir esto para ti, de corazón espero logres entender todo lo que te dejo aquí.
Como cada escrito, con amor, Tania.
Comments