No pedimos tanto, pedimos lo que sabemos que damos, pedimos lo que creemos merecer, pedimos por lo que no hemos recibido antes y que aprendimos a poner como una condición para acceder a nuestra grandeza, pues quien no esté dispuesto o dispuesta a entregar su cien sabiendo que puede recibir un mil de nosotros, solo es alguien a quien debemos desearle suerte y decirle adiós. No se nos regaló esta vida para que pongamos tanto de nosotros mientras se nos acaban las semillas, el agüita que le ponemos a algunas plantas debe también regarnos a nosotros e impulsarnos a crecer.
No, no es demasiado, no es que no lo merezcas, no es que nunca vayas a recibir de la inmensidad de alguien, pasa que nos empeñamos en querer extraer el universo de algunos que solo tienen una casa vacía (hablo de su interior, no de sus cosas materiales como para que sigamos en contexto), y es como si abriéramos una caja, hubiese algunas cosas que nos agraden y ya, no hay más, es todo lo que pueden ofrecerte, para ser hogar les falta calidez, humanidad, tacto, amor y vaya a saber Dios que más, pero lo que si no les falta es alguien como tu, alguien que sienta con cada fibra de su ser, porque si, les puedes enseñar tal vez varias cosas, pero al tiempo, van a estar vaciándote y no siempre es porque quieran apagarte, pero es que no saben como ser mejores porque nunca han buscado llenarse consigo mismos, y uno ahí tampoco se llena, uno ahí se concentra en un dar del que podemos salir pensando que cuando pedimos un poquito e incluso lo mínimo, las cosas se descuadran.
Hay personas que no van a saber darte más de lo que ya te dieron porque no saben cómo darse más ni si quiera a ellos, que pueden llegar a hacerte sentir como si pidieras de más, como si hablar sobre lo que mereces se tratara de causar problemas y ojalá puedas verlo, ojalá puedas encontrar esos indicadores a tiempo, antes de que te toque recoger tu foco de luz y volverte a arreglar los circuitos para encenderte con esfuerzo, porque pueden ser silenciosos, pero el dolor no es así, el dolor si hace ruido, suena cuando te rompe, suena cuando te dicen que dejes de pedir, suena cuando pones límites y te los pasan; ojalá encuentres siempre la forma de decir !no más¡ porque sé y tengo fe en que lo que yo quiero, merezco y atraigo van a ser lo mismo y va a llegarme en grande, pues soy un mar infinito de cosas maravillosas, de luz, de amor, de sentimientos que me permiten sentirme vivo o viva, soy todo lo que quisiera que fuera alguien para mi y es todo lo que merece quedarse en mi vida.
Ya es hora de que despertemos, podemos hablar de amor propio y decir que por amor a nosotros nos alejamos, porque aquí estoy hablando (escribiendo) de parejas, amigos, familia, la relación que sea...
Aún con todo, es el amor propio suficiente para recoger tu maleta e irte? yo siento que no, suena bonito y todo el cuento pero realmente aunque es una herramienta importante, no es lo único porque a veces amamos tanto al otro que no sabemos cómo dejarlo a la deriva, no porque no podamos vivir sin ese humano, sino porque simplemente pensamos que puede ser un poquito más de eso bueno que nos mostró, entonces puedo amarme, ser consciente de lo que estoy pasando y aún así, seguir haciendo la cuerda del limbo más tensa, son la determinación y las ganas de sentir todo más profundo, más clarito, más sano, más natural y genuino, esas ganas de vivir lo que tanto vemos, lo que nos permite recoger nuestro amor y decir ya está bueno, ya te di suficiente pero aquí no fue, empaco mis sentimientos, lidio con ellos lejitos y cuando restaure lo que se me haya descompuesto, me sienta lista o listo, vuelvo al ruedo y dejo que Dios y la vida crucen en mi camino todo eso que sé que no va a ser demasiado para las almas correctas.
Es fácil escribirlo (o eso creo), porque decirle a las personas qué pueden hacer es más sencillo que ejecutarlo, sin embargo, para los que hayan leído mis escritos anteriores, saben que yo primero vivo la embarrada, la experiencia, el dolor, el crecimiento, la felicidad, el ataque de pánico, en fin, vivo y siento la vaina para poder decirles qué fue lo que me impulsó a sacarme de algunos lugares y seguir haciendo de mi un hogar con mejores aprendizajes, por eso, aunque ahora no esté en el momento más claro o definido de mi vida, me he tomado el tiempo de analizar distintas situaciones que he visto desde mi carne y así escribir aquí para ustedes y para mi, pues no porque yo lo plasme en letras, en mi blog, en instagram o donde sea, significa que ya no necesito verlo de nuevo, yo claramente también tengo puntos bajos, caídas o repito situaciones en las que vuelvo a donde empecé y me recuerdo con estos textos hasta donde llegué para saber a donde más puedo avanzar esta vez.
Así que para finalizar, te lo digo a ti y de paso lo dejo para mi, NO PIDES DEMASIADO, JAMAS SERÁ MUCHO PARA ALGUIEN QUE ESTÉ DISPUESTO O DISPUESTA A AMARTE, quien quiere conocerte en realidad, jamás va a poner barreras cuando le muestres todo lo que guardas en ti para quien consideras que se lo merece, quien viene a tu vida a quererte sin miedos, a enfrentarse a los miedos que tenga para poder construir una relación madura contigo, jamás va a incomodarse con tus límites o con tu forma de amar, puedes claramente decir adiós, cerrando esa puerta con amor o con distancia pero cerrándola, ya las expciones y el perdón y todo ese tema lo dejamos para otro escrito, pero aquí, siempre piensa que hay alguien en el mundo que está anhelando lo que tu y que probablemente no ha llegado a tu vida porque tú has elegido demorar su llegada con esos lazos que no sueltas y que te tienen el corazón, la mente y el alma apretados.
Por amor a ti, a Dios, a la vida que se te regaló, regálate esa oportunidad de sentir paz, de vivir algo genuino, algo maravilloso, regálate lo que sí te mereces, eres increíble, excepcional y te lo mereces.
Como siempre, extrañando escribir tanto y con mucho amor, su rayito de sol, Tania.
Comments