Hoy vuelvo después de varios días sin pasarme por aquí, la verdad sólo vivo pensando en lugares para escribir pero a la final me sumerjo en el mundo y me salgo del mío, para ser sincera también lo hago en forma de escape, muchas veces debo mantenerme ocupada para no pensar en cosas que me hagan perder el tiempo o en personas que cumplan la misma función.
Estuve pensando mucho cómo escribirles todo lo que les quiero transmitir, cómo dividir un tema del otro pero luego entendí que aquí también tengo mi espacio para ser yo, para no hacer las cosas en automático, para dejarme llevar por lo que pase por mi cabeza y mi corazón y hoy por ejemplo, aprendí una gran lección.
No se si lo han notado pero soy fiel creyente en Dios, abrí mi corazón a su amor y vivo siempre agradecida por ello, sin embargo estos últimos días han sido una enseñanza tan fuerte para mi que en realidad llegas a puntos donde te sientes alejada, donde parece que le sueltas la mano a papá o mamá en un lugar público y quedas sin saber qué hacer porque te sientes perdido, a veces pierdo el rumbo o me suelto demasiado cuando me acerco a personas, no sé, tal vez no sea esa su intención pero pasa.
Así que cuando quiero buscar mi luz de nuevo, empiezo a ver con claridad lo que me nublaba, veo las personas que hoy en día van en la vida conmigo, veo como hemos crecido y como esas amigas que no veo nunca han resultado más leales y amorosas que esas que llegaron a mi vida por razones aún desconozco; noto como la gente que un día creíste tener en tu vida para siempre hoy no te altera, no te causa nada, como se encarga alguien de apagar ese botón del amor en tu corazón.
Vuelvo a mi firme creencia de que todo lo que pasa en la vida tiene un propósito, la función de enseñarte algo que no entendías, que cuando algo en tu vida vuelve y pasa así sea con personas diferentes, algo tienes que aprender, algo en ti aún no cambia y es por eso que tienes que vivirlo hasta que por fin abras los ojos, hasta que te des cuenta de lo que debiste aprender antes pero no quisiste sino hasta que te cansaste de que te pasara.
Dios mantiene en mi camino a personas con las que posiblemente hoy apenas y felicito por mensaje en sus cumpleaños, otra persona con la que hablamos poco seguido pero cuando lo hacemos es como si jamás nos distanciáramos, me trajo personas que sin estar viéndome saben como se puede estar sintiendo mi corazón y por otro lado alejó de mi vida a cada persona que yo le pedí, las mantuvo mientras aprendí la lección, pero luego dejaron de estar porque ya no tenían lugar, porque siempre (aunque me tarde) busco avanzar, mejorar, estar en el lugar que debo; ahora, aún hay personas en mi vida con las que tengo contacto aún si mi corazón no ha sanado pero es porque no las quiero lejos, no sé si sea el momento para soltarlas pero de verdad que cuesta un montón.
Hoy estuve imaginando cuando realmente viera en vivo todo eso de lo que trato de huir y les juro que me temblaban las piernas, siento que no hay quien entienda esto al día de hoy más que una persona, pero ella también necesita ser entendida y escuchada, por eso evito hablar sobre mi, sin embargo hablo con el único que me escucha a toda hora y todo lo que tengo por decir que siempre es mucho (hablo como loca), hablo sin hacerlo, hablo con él aún si sólo estoy llorando, le hablo porque ahí encuentro el abrazo que necesito y no te digo que lo hago seguido, pero Dios escucha cuando le he pedido que no me permita alejarme de su camino y siempre me trae de vuelta.
Hoy sólo quiero decirte que si llegaste hasta este punto, es porque o te interesó el contenido o algo conectó contigo y para serte sincera, esperaría encontrar alguien con quien poder soltarme en esencia, tuve una persona en el mundo con quien pude ser yo y desde que se rompió mi corazón jamás he podido serlo de nuevo, siento que hay una marca aunque anhelo de corazón que Dios ponga alguien así de nuevo, trato de escuchar, de entender, de valorar, pero mientras eso pasa yo me siento a tope, siento que a veces llevo una vida en la que soy muy buena actriz frente a mis emociones, pero el teatro en mi corazón y mi cabeza cobra por obras muy caras.
En fin, aprecia mucho cada persona que entre y se quede o que se vaya de tu vida, recuerda MUY BIEN lo siguiente: a las personas se les recuerda más por cómo se fueron que por cómo llegaron. Si hay seres en tu vida que te regalan de su felicidad, no te vayas de ahí o si por otro lado sólo sientes que no estás cómodo entre las personas que te rodean, vete solo/a, en el camino encontrarás con quienes andar, no te conformes con nada a medias y por nada del mundo permitas algo que tú no harías pero agradece y déjalos ir de la mejor forma, que se lleven una imagen de ti que sea la que tú quieres que tengan, no olvides esas almas que aún te recuerdan y sigue siempre tu corazón que al final sólo te tienes a ti.
Con amor, Tania.
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