Estos últimos meses me han traído bastantes lecciones, me han recordado una y otra vez que tan fuerte debo ser, que tan claras tengo mis metas, porque precisamente he estado en puntos emocionales de mi vida en los que no quiero nada más que un buen café en leche, mi pijama favorita y mi cama para descansar (sin saber de qué estoy cansada), porque por cosas externas he permitido que se turbe mi felicidad, entonces resulta que mi mente y mi corazón han coordinado para que pare mis actividades; pero saben algo? no he parado un sólo día, así no dé lo mismo, cuando empecé mi carrera de derecho, mi falta de manejo de emociones me costó carísimo en un parcial, por lo que mi docente me dijo cuando lo vió algo que se me quedó para siempre, sólo me miró y dijo "la disciplina supera la inteligencia tania", él sabía por el momento que estaba pasando porque tuve que enviar una carta a la universidad, pero no me estaba muriendo y sin embargo, dejé que eso me sobrepasara y aún cuando había estudiado dudé de mí y cambié todas mis respuestas.
Resulta que el hecho de que tu seas muy inteligente, que te sepas todas las técnicas en lo que haces o que te hayas estudiado hasta el último libro, no te hace llegar a donde quieres si no sabes como trazar la ruta, hay personas que por su inteligencia podrían haberle aportado cosas inmensas al mundo, pero que su falta de disciplina los llevó por otro camino en el que tal vez hoy en día sean empleados, hasta desempleados o simplemente estén sobreviviendo y pudieron ser el mejor médico, pudieron dejar legados increíbles, pero no supieron escribir su camino y menos aún cómo mantenerse.
Así que me di cuenta que realmente es tan importante que marques eso que quieres como tu única opción y que lo mantengas en tu cabeza para que eso te mantenga a flote cuando todo se complique que los pocos que lo saben hoy en día llegaron a ese camino de éxito y los que no, todavía se quejan en su zona de confort y critican (para rematar) a los que lo logran. Debes enfocarte en cosas específicas que quieras para mejorar tu estilo de vida y ponte al margen a hacer que todo eso llegue a tu vida, busca la forma de alcanzar tus objetivos con el fin de que tengas el camino tan claro, que cuando llegue el momento en el que no sabes ni cómo avanzar, algo dentro de ti te recuerde que debes hacerlo y te saque del fondo para volverte a llevar a flote.
Ni yo sabía cómo hacer eso, porque para ser sincera yo no lograba ni siquiera identificar qué me hacía feliz, siento que en ese momento mi vida estaba ahí, en el aire, sobrellevando los días sin realmente entender el potencial que tenía, sin entender que mis ideas estaban en mi cabeza porque podía hacerlas mi realidad pero que por no creer en mí no las llevaba más allá, no sabía qué quería, no sabía si lo que hacía realmente me gustaba, me afligía por cosas que pasaban en mi vida y luego me di cuenta que yo misma me las hacía, el resultado fue que luego de un buen impulso, tomé la decisión de ver más allá, literalmente dije "vamos a ver qué" e inicié una experiencia que hasta hoy me ha dado el valor hasta de crear este blog.
Por mi cabeza jamás pasó que yo tuviera los potenciales que hoy sé que tengo aunque haya tenido señales desde hace mucho tiempo, les repito, no creía en mí, pero fue el hecho de empezar a sacarme a patadas de la zona de confort que tanto nos gusta y sólo nos deja un mar de "y si hubiera - que tal hubiese sido - donde estaría yo" porque es de lo único que nos llena, lo que en realidad me trajo a donde estoy, no con los resultados que anhelo aún, pero con más riqueza que sólo dinero, jamás me creí capaz de ser más fuerte que mis pensamientos, jamás pensé llegar a ser yo la que se dijera en su cabeza -"levantate amiguita porque no tienes todavía la vida que sueñas, trabaja, no tienes el cuerpo que anhelas, haz ejercicio, nadie va a venir a levantarte de aquí si tú no lo haces"-, porque siendo sincera, tenía la costumbre de renunciar a todo si me sentía muy cargada, lo dejaba ir, me sumergía en mis días oscuros y me alejaba de todo, un día tenía toda la energía y al otro sólo dormía, no hablaba con nadie, si podía apagaba mi teléfono.
pero resulta que de todo lo anterior, sólo me estaba cargando cosas malas que luego me dejaron marcas y repercusiones, que aún me enseñan porque todo el daño que alguien te haya hecho, te lo hiciste tú mismo, todo el dolor que algo te haya causado, te llegó porque tú hiciste cosas que te llevaron a ello y no hablo de que le hayas hecho mal a alguien más, hablo de lo que no te quisiste y permitiste, hablo de las rebajas que te diste, de lo que te callaste y luego saliste a deber, hablo de todo lo que por no amarte tuviste que pasar y sentir de los demás, porque resulta que ese poquito amor que me tenía es la misma migajita que recibía. Es por eso que he pasado muchas situaciones que me han llevado a sentir que no quiero hacer nada, que no me siento feliz, que debo parar.
Hoy en día te puedo asegurar que aún si no quiero me levanto temprano al día siguiente, aún si no quiero hago ejercicio, aún si no quiero escucho audios, leo libros, entro a mentorías, hago mi trabajo, todo porque al final entendí que no puedo actuar sólo por mis emociones, tu y yo sabemos que en un minuto podemos pasar de la risa al llanto, en 5 minutos podemos pasar a estar enojados y en 10min estar riendo de nuevo, es normal, somos humanos, lo que pasa es que más allá de toda esa marea de sentimientos hay algo llamado DISCIPLINA, una palabra de peso que significa que si hoy no te levantaste feliz, aún así vas a seguir con tus tareas del día porque eso va a llevar tu vida a donde dijiste que soñabas llevarla, esa determinación con la que hoy haces las cosas es con la que en unos años puedas contar tu historia de éxito, pero debes aprender a obligarte.
Hay un libro llamado *TRAGATE ESE SAPO de Bryan Tracy* del que le escuché hablar a uno de mis mentores en el que se refería a las tareas que menos nos gustan y dice que debes hacer primero lo que menos quieres hacer para luego hacer todo eso que te apasiona, como con la comida, hablo por mi cuando les digo que elijo la comida que menos me gusta para comer primero y luego la que me encanta de último porque sé que el sabor de la comida que para mí es menos rica, va a irse con la que es deliciosa, no con obligarte hablo de que vivas infeliz haciendo todo sin ganas; me refiero al hecho de que mientras te levantas de esa caída sigas construyendo y saques lo mejor de tí.
Con todo lo anterior sólo me queda dejarte a tu criterio si esas emociones que no quieren que tu avances son más fuertes que el hecho de verte más adelante en la casa, el carro o el país que quieres, tienes el poder de crear las realidades en tu vida que tú quieras, solo es cuestión de... *ya te dí la pista*
Con amor, Tania.
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