El último jueves del 2020, la mirada al año que ha pasado, con traspiés, con dificultades en diferentes aspectos, con luchas internas o hasta externas, con miedos, con aprendizaje sobre todo y al final seguimos aquí, en pie de lucha, unos hoy incluso están aún trabajando en la oficina hasta medio día porque su jefe se los pidió, otros estamos trabajando en nuestra cama, en la sala, en la piscina, con la familia, porque nos dimos ese estilo de vida cuando adoptamos una oportunidad diferente a una oferta laboral, porque decidimos que era hora de ir por más y de avanzar con la era digital; a fin de cuentas cada quien está hoy en su afán por despedir el año haciendo diferentes actividades, pero en realidad es importante que te sientes un segundo y te aplaudas por llegar hasta aquí, por las metas que ya te pusiste para el siguiente año que precisamente es en menos de 24 horas.
Te felicito porque de la forma que sea llegaste hasta este día luchando y enfrentando cada situación que viviste, ha sido un año que nos ha enseñado el valor del amor, el valor de la cercanía, el valor en sí mismo, porque creemos que la vida se trata de correr tras un propósito y dejamos de disfrutar el camino del proceso para llegar a esa meta y te digo algo, un abrazo a mamá, un abrazo a papá, el poder compartir el mismo espacio con las personas que son importantes en tu vida ya es algo increíble, pero no entendíamos hasta ahora, hoy me puse a recordar y me trae nostalgia el ver hasta qué punto me he sostenido al pie del cañon aún con el corazón roto, aún con la cabeza revuelta y con miles de preguntas, y saben, de eso se trata, de echarle un vistazo a todo lo que somos capaces de hacer y no nos damos ni un aplauso por eso.
Gracias al network marketing encontré personas que no sabía que existían en el mundo y que hoy anhelo conocer porque me han enseñado tanto que me encantaría rodearme de ellos, aquí aprendí que nunca se sabe que tan fuertes eres hasta que ser fuerte es lo único que te queda, que la constancia, la disciplina y el amor te construyen un negocio millonario si la razón de tu lucha la conviertes en una meta, que aún si alguien te lastima te está enseñando algo, que a veces lastimamos y no lo reconocemos y hacernos responsables hasta de las heridas de nuestro corazón nos hace valientes, nos ayuda a crecer, nos muestra donde debemos mejorar y a donde podemos llegar si lo hacemos.
De lo anterior sólo te puedo decir que con certeza sé que donde empezaste el año no es precisamente donde vas a empezar este que viene y tampoco estás rodeado de las mismas personas y eso te está diciendo a ti que estás leyendo esto, que la vida te pone donde debes estar, que Dios te pone donde debes aprender y luego donde vas a crecer sólo si decidiste aprender de todo lo que viviste, recuerda que siempre es tu decisión y depende 100% de ti lo que logras, lo que no, lo que haces y claramente lo que no haces, si te quieres agobiar porque decayó tu emoción o si quieres avanzar aún si eso pasa porque tienes mucho por construir y este apenas es una pequeña prueba, hay algo que me gusta repetir en mi cabeza y es “cada prueba que te pone la vida, hasta si se va del mundo terrenal alguien que amabas te está poniendo midiendo para ver qué tan listo estás para recibir eso que tanto quieres” en tu lucha está la muestra de cuanto quieres esa casa, ese carro, esa vida diferente, ese apoyo para mamá, esa ayuda para alguien que amas o ese éxito para ti mismo.
Al final, este año personalmente me dejó tanto por aprender y aplicar, me enseñó a amarme por obligación, a no darme rebajas, a amar más, a perdonar, a abrir mi corazón, a hablar hasta cosas importantes con amor, a alejar de mi vida las personas que no me hacen bien sin guardar malos sentimientos en mi corazón, me enseñó que no se puede idealizar a las personas, que no vine aquí a recibir nada a medias, que mi propósito en la tierra lo conoce Dios y él es el único que sabe hasta donde llegaré, pero que mientras eso pasa yo seguiré luchando y sobre todo agradeciendo día con día para seguir mereciendo todo eso que quiero que llegue a mi vida, este año aprendí a darme valor, a no llenar vacios con nadie, a no amar de acuerdo a lo que idealizo sino a lo que realmente alguien me ofrece, a aceptar cuando me equivoco y a disculparme conmigo porque a mi es a quien me hago más daño, pero también a disculparme con los demás porque a veces no sabemos cuando hacemos daño.
De nuevo te felicito por estar aquí, te felicito porque tu año va a ser un éxito, vas a estar colmado o colmada de bendiciones, de amor y de todo eso que tu corazón anhela, te felicito porque eres fuerte, valiente y porque buscas crecer cada día más y ser mejor ser humano, te deseo el fin de año más feliz que hayas tenido, abraza mucho si puedes y agradece, vas a lograrlo todo, sigue construyendo, sigue al pie del cañón, ve por todo todos los días, vive y sobre todo, que seas muy feliz.
Con amor, Tania.
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